miércoles, 2 de enero de 2013

Algo se quema por dentro

Otra noche que me encuentro en mi cama, pensando en ti. El deseo arde recorriendo  mi cuerpo, entrelazado entre las frías sabanas, reclamando por tu nombre. No puedo dormir lo único que quiero es tenerte a mi lado para besarte y acariciarte. Para que nuestros cuerpos irradien calor . Mi imaginación vuela, te piensa una y mil veces. Te imagino entrando en mi cuarto sigilosamente para que yo no  despierte, luego sentándote en el borde de mi cama y mirándome profundamente. Se que por tu mente pasan mil cosas que nunca te atreverás a decir; Si tan solo supieras que deseo lo mismo. Se que  al verme dormir desearías despertarme suavemente con un beso en los labios tan suavemente que a penas podría distinguirlo entre el frió de mi habitación . Un beso que te incite a inclinarte sobre mi en la cama, tus manos recorriendo todo mi cuerpo mientras nos besamos apasionadamente, Lentamente ir quitándonos la ropa, mientras me besas una y otra vez recordándome en casa uno lo mucho que me amas. Nuestros cuerpos desnudos se rozan, se frotan, se acarician y se desean, todo eso puedo leer en tus manos ,ellas recorren una y otra vez mis pechos, mi panza desnuda. Tus dedos torpemente bajan hasta mi entrepierna, y tu boca se encuentra con mi cuello para mordisquearlo. En pocos segundos sensaciones nuevas inundan mi cara, imposibles de reprimir y evitarlas. Siento tu sonrisa en mi cuello, y sonrío yo también. Me acomodo de tal manera que nuestras caras quedan a la misma altura y te miro intensamente. “Quiero sentirte dentro mío” te susurro, y tu cara se transforma en una mezcla de deseo y desesperación. Me besas salvaje mente, poniendo tus manos más allá de mi cintura y presionándome contra ti así me haces sentir que no estoy sola y que estas conmigo para cuidarme. Te siento duro, caliente, mojado. En un solo movimiento hago que giremos y quedas boca arriba, mientras que yo bajo mi mano y toco suavemente tu piel. Tu respiración se acelera y me tomas de nuevo por la cintura presionándome , lo que provoca que suspire fuertemente. “Te amo” me dices, al mismo tiempo que me penetras dulcemente, y me besas la frente y con la mano recorriendome mi dulce rostro ,encerrándome en un abrazo. Nuestros cuerpos sudados se mueven como si fuéramos uno aumentando nuestros deseos .Mis uñas se clavan en tu espalda y los tuyos en mi cintura o enredados en mi cuello, Ambos temblamos de placer 



No hay comentarios:

Publicar un comentario